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Parapléjico y Los Monos

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Banda procedente de Sevilla liderada por el gallego Nacho Fenández (guitarra) que llegó al sur en 1984, antes de eso había pasado por bandas como Epsilon o Semen Up. Formó parte también de Circulo Vicioso poco antes de su éxito en Benidorm y con ellos estuvo más o menos un año.

En 1985 forma Paraplejico junto a Miguel A. Redondo (guitarra), ex de Circulo Vicioso y Refugio; y Rama (batería), ex de Caledonia Blues Band y Jesús (voz), aunque éste duró bien poco, siendo sustituido por Alfonso "Yoni".

Y así el grupo se fue asentando. Su música siguió basada en las melodías de los sesenta, pero con guitarras mucho más fuertes y pasionales, e incorporaron nuevos elementos, abrieron las puertas al heavy que siempre le gustó tanto, tirando más a los clásicos como Deep Purple o Johnny Thunders.

De todas formas, hasta este momento Parapléjico y Los Monos no pasaba de ser una banda supeditada a los compromisos de dos de sus componentes principales con otra de mucha mayor actividad, como era Círculo Vicioso. El punto en el que se rompió este status-quo, que duró un poco menos de dos años, lo marcó el Concurso de rock Provincia de Sevilla. Aunque resultaron ganadores, al final se quedaron sin premio porque WEA les prohibió grabar el maxi-single que había para el grupo ganador, porque les interesaba más que él y Miguel Ángel se centrasen en Círculo Vicioso. Aquello fue la gota que desbordó el vaso de su paciencia; entre que su pertenencia a Círculo hacía que Parapléjico tuviese que estar parado mucho tiempo y que la forma de vida que llevaban hacía que los malos rollos menudeasen en el interior de la banda, apenas un par de conciertos más después del concurso. Nacho anunció que decidía terminar con el grupo.

Pero aquello no fue un punto final, sino un punto y aparte, porque lo que hizo Nacho fue reconstruir la banda con gente nueva. Solamente mantuvo a su lado al Rama en la batería y esperó a que Jesús Arispont terminase sus compromisos madrileños para que se uniese a ellos tocando, por fin, el bajo. No volvió a meter en el grupo a otro cantante, pensó que el único que le podía dar todo el sentido a las letras que había escrito era él mismo, y se puso a ello. La verdad es que lo hacía peor que el Yoni, pero cantaba lo suyo y creía que lo hacía de forma más personal, más auténtica. Ése fue desde entonces su gran caballo de batalla, conseguir en directo la autenticidad que reflejaban unas letras que hablaban de lo que pasaba todos los días.

Parapléjico fue un grupo inestable desde siempre, y puede que ése incluso fuese uno de sus mayores alicientes. Cada una de sus actuaciones podía ser tan desastrosa como vacilona; eso de ensayar durante mucho tiempo no iba con ellos, es más, el error en el escenario no solo estaba permitido sino que era casi obligado, así pensaba Nacho que cada persona se esforzaría lo máximo en escena. La música se fue arropando más con el acompañamiento de los saxos de los hermanos Aquiles y Gautama Del Campo, pero él seguía tocando la guitarra bastante mal y decidió abandonarla por fin. Se hizo cargo de ella Tony Barea, que venía de Ley Seca. Después se fueron los saxos y entró otro guitarra más, Miguel Ángel Montero, de Dulce Venganza.

Pero las patadas del caballo y los bocados del mono estaban pasando de vueltas a Nacho, y su fuerza y ferocidad comenzó a mostrarse también fuera de los escenarios. Una actitud que contrastaba con la de los demás miembros de la banda. Jesús Arispont pensó sería mejor cambiarle el nombre al grupo porque lo de “Parapléjico” podía molestar en un momento determinado a algunas personas. Aquello no tenía futuro.

Y cayó el telón sobre Parapléjico y Los Monos tras apenas dos años y medio de existencia, con tan solo cuatro maquetas (mal)grabadas, una canción plastificada en el single que acompañaba al fanzine '27 Puñaladas' ('Todos bailan''), un puñado de conciertos memorables y otros no tanto y el status de ser uno de los grupos míticos y malditos de ésta Sevilla nuestra.

Nacho lo intentó durante algún tiempo más, formando grupos casi fantasmas (Rey Muerte, Doctor Muerte) en los que se rodeaba de músicos de bandas tan correctas como los Amos del Mundo o los Tiernos Mancebos, que se ahorraban el dinero del psiquiatra descargando con él en el escenario los malos rollos.

En 1988, Trilita Records edita una de sus cintas maqueteras en los que Parapléjico estos cinco temas:  'La casa de los monos', 'Degenaración al sur', 'Eva', 'La chica de la Harley gris' y 'Lucy'. Junto a ellos varias formaciones locales emergentes del momento: MGMC, Hospital Psiquiátrico, Vuelta al Negro, El Último Nardo que cogió Bernardo, Reincidentes (los sevillanos) y Arden Lágrimas.

Poco después de la Navidad de 1988 Nacho dejó para siempre Sevilla y se fue a Berlín. Allí estuvo viviendo en una casa de okupas hasta que el sida terminó con él sin haber llegado a cumplir siquiera los veinticinco. Y el Yoni le siguió también hace unos años.



Redacción NO80s. Pedro J. Pérez
(Aportaciones: blogin-in-the-wind.es, Canal Youtube Delicias Pop)

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