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Todo comienza en 1987, en la barcelonesa sala Bikini durante unas jornadas denominadas, “Miercoles `n´ Roll” (sesiones a cargo del Dj Santi, “Santurrón”, en los que primaba el rock’n’roll de los 50). Aquella noche tocaba Dinkremea, un trío con algunos temas propios y que además versionaban clásicos de Elvis, Vincent o Cochran. Ya en los camerinos, por donde andaban gente como Carlos Forteza (C-Pillos), Dani Nel.lo (Los Rebeldes) y Moisés Sorolla (Los Rebeldes), entre otros, se montan una improvisada “jam session”, con una estufa catalítica a modo de instrumento de percusión.
Al cabo de unos meses, en una fiesta privada, se plantan Mónica Mateo (voz), Carlos Forteza (guitarra), José Luis Miranda (contrabajo) y Olaf Pla (“percusión”), con una estufa catalítica adquirida en Los Encantes (mercadillo análogo al Rastro madrileño). A dicha celebración, acudieron con un bidón 5 litros de cerveza que, además de servir como bebida, tenía un doble sentido para Olaf, también amante del rugby, ya que se utilizaba, según el argot de este deporte, en el “tercer tiempo” (hermanamiento de los dos equipos tras el duro partido). Ello sirvió para dos cosas: por un lado declarar la “bidonada” como parte del ritual del grupo y, por otro, para bautizarse como Olaf y Los Bidones.
El grupo se mantiene vivo en la actualidad, tras 25 años de ininterrumpidas actuaciones en directo, contando con diferentes músicos de primera fila en sus cambiantes alineaciones: Dani Nel.lo (Los Rebeldes), Jordi Mena (Jarabe de Palo), Carlitos Ordax (Los Bisontes), Ivan Kovacevic o Miki Forteza (Los Escalones).
El espíritu original de la banda perdura desde sus inicios hasta la fecha, en la que los ensayos brillan por su ausencia. Esta es la dinámica a seguir por Los Bidones, Rock’n’Roll que fluye de forma espontánea y explosiva, desde lo más profundo de sus corazones, de la misma forma que lo hace la cerveza que se dispara al abrir el bidón sobre el escenario y entregarlo al público a modo de ceremonia, un feedback en el que los temas a interpretar vienen definidos por el estado anímico de la gente que la banda tiene en frente, huyendo así del clásico repertorio ordenado.
La última formación (y la más longeva), tras doce años con un quinteto que permanece estable es la compuesta por Kike Méndez (voz), Martí Borras (guitarra solista), José Luis Miranda (contrabajo), Moisés Sorolla (batería) y Olaf Pla (banjo, washboard, armónicas, didgeridoo y otros). José Luís y Martí procedían de Dinkremea y Moi, como ya se menciona, de los originales Rebeldes del 79. Olaf es el alma mater y maestro de ceremonias de la banda.
El público de Los Bidones conforma un amplio espectro de posibilidades, desde una concentración motera, hasta un colegio de párvulos en donde el bidón de cerveza se cambia por otro lleno de caramelos, pasando por otros lugares como el propio campo de la UE Santboiana, uno de los clásicos del rugby nacional. Cualquier lugar es bueno para hacer sonar las bocinas del camión que viaja desde Barcelona hasta León, uno de los temas más emblemáticos.
Previo a Los Bidones, Olaf formó Olaf y Los Insolventes en 1981 en León, ciudad de donde procede y que visitaba en vacaciones, ya que desde los doce años estableció su lugar de residencia en Barcelona. Duraron hasta 1989.
Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez.
(Aportaciones: Olaf Pla, Canal Youtube badmusicblues)
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