Foto: Dos componentes de La Reina y Yo (Manolo y Joaquín) |
No consiguieron grabar absolutamente nada, aunque su maqueta de 1983 es muy interesante, destacando temas como 'El hijo de Mobutu', de claras tendencias punks o 'La catedral', ambas escritas por Manolo S. Juárez (música) y Joaquín Montesinos (letra). Con 'La catedral', quizás el tema mas carismático del grupo, una canción que hablaba de un tipo que se quería suicidar desde el campanario de la catedral de Murcia, se pretendía hacer un video-clip simulando el suicidio del cantante del grupo.
El resto de temas fueron 'El jardín' con claros tintes oscuros, haciendo recordar en algunos pasajes a los mismísimos Parálisis Permanente, 'Minolta' haciendo un claro guiño a La Mode y 'Solitario y feliz'.
Posteriormente, tan sólo Manolo y Pablo continuaron sus pasos en diferentes grupos. Inicialmente ambos se unieron a Ciencia Moderna, tras la escisión de La Reina y yo, pero, en el caso de Manolo, las tendencias pop que le habían marcado en sus inicios, no le impidieron que, con el tiempo, cambiara totalmente de registro para formar parte, ya en 1988, de una de las bandas rockeras de mas calado entre la parroquia motera murciana, como fueron Fanáticos, llegando a ser su insustituible frontman.
Redacción NO80s. Pedro J. Pérez.
(Aportaciones: Joaquin Montesinos, Canal Youtube Nuevaola80)
http://murciaenlos80.blogspot.com.es/search/label/La%20Reina%20y%20Yo
ResponderEliminarEs de agradecer la generosa reseña de Nuevaola80 a experimentos musicales más cercanos, a día de hoy, a la andropausia que a ninguna mencion digna de ser recordada. Por supuesto, la excepción a esta regla es don Manuel Sánchez, único músico merecedor de tal nombre, actual y vigoroso vocalista y guitarra de la que probablemente sea más incombustible banda del panorama sonoro del sureste de España: Fanáticos.
ResponderEliminarCompartir cartel con el insigne Manolo, después de tantos años y extraños vaivenes de vida es mucho mas que un honor para el abajofirmante; es un hecho insólito que alguien con el poderío del de Costillas fuera capaz de compartir escenario con un tipo con el mismo sentido del ritmo de un adoquín, y con el cual, el apelativo "Manos Rotas" era mas que benévolo.
Gracias, doctor Neken, y "Manolo Fanático" por honrarme con vuestra amistad.
Por cierto: el de "Costillas" no es otra cosa que el de "Cobatillas" (Ya sabeis lo simpáticos que son los correctores ortográficos).