Ya existían o habían existido otras bandas rockeras con ese nombre, como los históricos y longevos euskaldunes Akelarre (también hubo otros Akelarre en La Coruña) o la banda argentina de hard rock progresivo que, con miembros de las primeras formaciones rockeras de su país como Almendra, a mediados de los 70 estuvieron afincados una temporada en Barcelona. Sin embargo, dentro del ámbito del rock más duro estos barceloneses tenían vía libre.
Tras diversos avatares como la mili de Carlos Pérez, fue en 1982 cuando se les unió como vocalista el hermano de este, Jorge, a quienes se sumó Lorenzo “Loren” como bajista. A partir de aquel momento empezaron a ponerse las pilas y para el año 1984, ya con equipo, instrumentos y local de ensayo propios, comenzaron a realizar sus primeros conciertos en institutos, pubs y en algún casal de juventud, compartiendo cartel con bandas como Trip antes de éstos dejaran de lado su vena heavy, además de aparecer en fanzines de música callejera como “32 Imbéciles”.
Carlos Villegas no tardó en marcharse a la dichosa mili, siendo sustituido por José Manuel, batería que dotó al grupo de doble bombo y que se mantuvo una larga temporada en Aquelarre, dado que Villegas decidió no continuar en la banda tras regresar de “la guerra”. Con él registraron una primera maqueta en un pequeño estudio de grabación del que disponía la nave que tenía Ángel Pablos en el barrio de Pueblo Nuevo, nave en la que, como curiosidad, ensayaba la histórica Orquesta Platería. Sin embargo, el grupo pagó el pato de su inexperiencia al seguir los consejos de Ángel Pablos y que les llevó a grabar su música sin efectos, distorsionadores ni ecos que, en teoría, se añadirían a posteriori, lo que condujo a que el resultado no reflejase en absoluto el contundente sonido de la banda. Los temas que se grabaron fueron ‘Aquelarre’, ‘Rock’n’Roll’ y ‘Ciudad de asfalto’, aunque en esta época ya contaban con canciones como ‘Trampa mortal’, ‘La reina’ o ‘Eulogio el de la moto’ en su reportorio. De esta etapa destacó su participación en la Festa del Treball, justo al día siguiente de que actuaran Barón Rojo.
Poco después, tanto Loren como José Manuel abandonan la banda y los hermanos Carlos y Jorge estuvieron una temporada probando sin demasiada fortuna a diferentes baterías y bajistas. Sin tener aún una formación definitiva dispusieron de la oportunidad de grabar s u segunda maqueta, por lo que líneas de bajo las grabó el propio Carlos Pérez y le pidieron ayuda a un amigo batería de sus locales de ensayo. En aquella ocasión los temas grabados eran más crudos y directos que los de su demo anterior y, mientras no cejaban en buscar a los músicos adecuados, apareció por fin el batería José Lacalle. Era 1988 y el nuevo batería no tardó en presentarles al guitarrista Jaume Lafuente, quien se hizo cargo del bajo en Aquelarre. Esta alineación en forma de cuarteto resultaría la más duradera de la banda, contando con apoyos puntuales de varios amigos como segundos guitarristas para futuras grabaciones y directos.
El cuarteto pasó a tener como cuartel general la nave de Ángel Pablos, que por esas fechas se había convertido en locales de ensayo, y fue en su propio local donde grabaron una tercera maqueta que incluía los temas ‘Poseído’, ‘Ríndete’ y ‘Entrégate’. En esta ocasión quedaron contentos con su resultado, por lo que decidieron que había llegado el momento de dar el salto y grabar un single, para lo que registraron ‘Jugabas sucio’ y ‘Alma en pena’ en los estudios Aprilia. No obstante, para lo que sirvió aquella grabación fue para que Aquelarre entrase en contacto con AZ Music & Management, quienes colaboraron con una parte de la producción de lo que sería su primer álbum, para el que además se encargarían de conseguirles una discográfica. De esta manera en 1992 Aquelarre entraron en los reputados estudios Jan Cadela de Barcelona para dar forma a ‘Noches de brujas’ al tiempo que, gracias a AZ, pudieron telonear a bandas potentes como Los Suaves o Legión.
Carlos Villegas no tardó en marcharse a la dichosa mili, siendo sustituido por José Manuel, batería que dotó al grupo de doble bombo y que se mantuvo una larga temporada en Aquelarre, dado que Villegas decidió no continuar en la banda tras regresar de “la guerra”. Con él registraron una primera maqueta en un pequeño estudio de grabación del que disponía la nave que tenía Ángel Pablos en el barrio de Pueblo Nuevo, nave en la que, como curiosidad, ensayaba la histórica Orquesta Platería. Sin embargo, el grupo pagó el pato de su inexperiencia al seguir los consejos de Ángel Pablos y que les llevó a grabar su música sin efectos, distorsionadores ni ecos que, en teoría, se añadirían a posteriori, lo que condujo a que el resultado no reflejase en absoluto el contundente sonido de la banda. Los temas que se grabaron fueron ‘Aquelarre’, ‘Rock’n’Roll’ y ‘Ciudad de asfalto’, aunque en esta época ya contaban con canciones como ‘Trampa mortal’, ‘La reina’ o ‘Eulogio el de la moto’ en su reportorio. De esta etapa destacó su participación en la Festa del Treball, justo al día siguiente de que actuaran Barón Rojo.
Poco después, tanto Loren como José Manuel abandonan la banda y los hermanos Carlos y Jorge estuvieron una temporada probando sin demasiada fortuna a diferentes baterías y bajistas. Sin tener aún una formación definitiva dispusieron de la oportunidad de grabar s u segunda maqueta, por lo que líneas de bajo las grabó el propio Carlos Pérez y le pidieron ayuda a un amigo batería de sus locales de ensayo. En aquella ocasión los temas grabados eran más crudos y directos que los de su demo anterior y, mientras no cejaban en buscar a los músicos adecuados, apareció por fin el batería José Lacalle. Era 1988 y el nuevo batería no tardó en presentarles al guitarrista Jaume Lafuente, quien se hizo cargo del bajo en Aquelarre. Esta alineación en forma de cuarteto resultaría la más duradera de la banda, contando con apoyos puntuales de varios amigos como segundos guitarristas para futuras grabaciones y directos.
El cuarteto pasó a tener como cuartel general la nave de Ángel Pablos, que por esas fechas se había convertido en locales de ensayo, y fue en su propio local donde grabaron una tercera maqueta que incluía los temas ‘Poseído’, ‘Ríndete’ y ‘Entrégate’. En esta ocasión quedaron contentos con su resultado, por lo que decidieron que había llegado el momento de dar el salto y grabar un single, para lo que registraron ‘Jugabas sucio’ y ‘Alma en pena’ en los estudios Aprilia. No obstante, para lo que sirvió aquella grabación fue para que Aquelarre entrase en contacto con AZ Music & Management, quienes colaboraron con una parte de la producción de lo que sería su primer álbum, para el que además se encargarían de conseguirles una discográfica. De esta manera en 1992 Aquelarre entraron en los reputados estudios Jan Cadela de Barcelona para dar forma a ‘Noches de brujas’ al tiempo que, gracias a AZ, pudieron telonear a bandas potentes como Los Suaves o Legión.
Sin embargo, su tan ansiado disco de debut no acabaría viendo la luz debido a que las discográficas en lo que estaban interesadas para entonces era en sonoridades grunge, lo que causó un lógico desgaste de la banda. Tras haberse pateado todas las salas importantes de Barcelona como Zeleste, Magic, Garatge Club, Communiqué, La Báscula, etc. tomaron a decisión en 1994 de parar temporalmente, algo que terminó convirtiéndose en disolución.
Coincidiendo con el lamentable fallecimiento del bajista Jaume Lafuente en 2000 al sufrir un accidente de escalada en las montañas de Montserrat, unos amigos de la banda realizaron una edición privada de ‘Noches de brujas’ para la que el audio se tuvo que extraer de una cassette en la que se conservaba una premezcla de lo que se había grabado en Jan Cadela en 1992.
Pasados los años y gracias a Álex Mandel y Dídac López, se pudo contactar con los antiguos miembros de la banda y, a través de Lullabye Records en colaboración con Metal Crussaders, pudo ver la luz al fin en 2017 ‘Noche de brujas’ contando con un arte gráfico remozado para la ocasión e incluyendo un extenso material gráfico junto a unos extras en directo registrados en 1991. Sin embargo y por temas de derechos reservados, no se pudieron incluir en esta reedición ’25 Aniversario’ un par de temas extra grabados en directo en 1990 en los estudios de TV3 y que fueron interpretados en catalán para poder aparecer en el programa de televisión “Photomaton” (‘Rendeix-te’ y ‘Botxi’).
Coincidiendo con el lamentable fallecimiento del bajista Jaume Lafuente en 2000 al sufrir un accidente de escalada en las montañas de Montserrat, unos amigos de la banda realizaron una edición privada de ‘Noches de brujas’ para la que el audio se tuvo que extraer de una cassette en la que se conservaba una premezcla de lo que se había grabado en Jan Cadela en 1992.
Pasados los años y gracias a Álex Mandel y Dídac López, se pudo contactar con los antiguos miembros de la banda y, a través de Lullabye Records en colaboración con Metal Crussaders, pudo ver la luz al fin en 2017 ‘Noche de brujas’ contando con un arte gráfico remozado para la ocasión e incluyendo un extenso material gráfico junto a unos extras en directo registrados en 1991. Sin embargo y por temas de derechos reservados, no se pudieron incluir en esta reedición ’25 Aniversario’ un par de temas extra grabados en directo en 1990 en los estudios de TV3 y que fueron interpretados en catalán para poder aparecer en el programa de televisión “Photomaton” (‘Rendeix-te’ y ‘Botxi’).
Por todo ello, Aquelarre han vuelto a la carga, contando con el bajista Jesús Páez y demostrando estar en una forma envidiable como se pudo comprobar durante su vistoso regreso a los escenarios en noviembre de 2018 en La Nau de Barcelona.
Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez.
(Aportaciones: Paco Manjón en ‘La Cataluña Metálica’, Canal Youtube Jesus Paez)
(Aportaciones: Paco Manjón en ‘La Cataluña Metálica’, Canal Youtube Jesus Paez)
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