[Discografía] [Conciertos] [Prensa recortada] [Se fueron] [Imprenta]
Casablanca fue uno de los primeros grupos de rock dentro del exiguo plantel de las bandas del Logroño de la Transición. Casablanca nace cuando Roberto Gil “Rúper”, decide abandonar Zaragoza y regresar a Logroño junto con su grupo de amigos, veinteañeros y melenudos, para montar un bar y formar una banda de rock. Es la primavera de 1977. En el viaje le acompañan Alberto Moreira, Pablo Jiménez y Domingo Martínez, y sus parejas (Amalia, Maite y Alicia.). Y una vez que se han instalado, se incorpora al grupo Rafael Ibarrula “Chafa”.
Los instrumentos se los atribuyen de una manera casi intuitiva, dejándose llevar, para conformar la siguiente alineación: Alberto Moreira (bajo), Domingo Martínez (batería), Pablo Jiménez (saxo alto), Ruper (saxo tenor y flauta) y Chafa (órgano). En 1978 se incorporarían Quique Soriano (guitarra), programador de sala Zeleste; Ángeles Quintana “Tata” (voz), iniciada como cantante folk; y Dolores Mar "Lali" (coros), para completar el grupo.
Mientras tanto continúan las reformas en el bar que están montando en una antigua tienda.
De esta manera se establecen como una comuna “jipi” en Logroño, concretamente en un piso de la Calle Mayor, pero los tiempos que corrían no eran los más venturosos para este tipo de juntas, puesto que surgen problemas con la autoridad. La policía entra en la casa, los arresta y cae sobre ellos la Ley de Peligrosidad Social. Alguno da con sus huesos unas horas en los calabozos del Gobierno; otros van unos días a la vieja prisión de Logroño, y hay a quien se lo llevan unos meses a Carabanchel.
La reforma del bar va avanzando a medida que consiguen comprar más material y en septiembre de ese año abre sus puertas. Se trataba del Merlín, lugar de culto de la contracultura logroñesa desde el 77 al 79; un garito que terminará marcando a los jóvenes logroñeses del momento.
Casablanca empiezan sus ensayos en un cuartucho de El Destino, una tienda que regentaba Jesús Larrauri “Matamoras”, que se convertiría en el epicentro del rock logroñés de los setenta debido a los grupos que se forjaron en sus locales y buhardillas: Ente, Mezcla, Combustión, Potato, Tu Novia Me Quiere, Ketama, Marraquech o Fríos, Calculadores y Distantes.
En cuanto a las fuentes musicales de los miembros de Casablanca decir que, cuanto menos, eran del todo variopintas: Alberto y Domingo estaban influenciados por el rock progresivo, mayormente europeo (Van der Graaf Generator, Hawkwind, Soft Machine.); Pablo, que venía de París, traía con él la música concreta y electroacústica de tipos como La Monte Young y Francis Dhomont; y Rúper se sentía atraído por el movimiento Costa Oeste, el soul, el jazz, bandas como Gong y en general grupos británicos del momento.
Casablanca da la primera de sus actuaciones en el colegio Divino Maestro, en 1977, y a partir de ahí comienza una serie de conciertos caracterizados por una enorme energía y una singular maestría. El grupo alcanza su punto álgido en el verano de 1978, con conciertos como el del Parque de los Enamorados de Logroño (junto a bandas logroñesas como Ente y Mezcla) o el de la Plaza de Toros de Estella (con Mezcla, Bloque, Asfalto, Trilogía y Leño, en uno de sus primeros conciertos). Interpretan temas suyos (como 'La Ruperciana' o 'Embrujada') y también hacen versiones de clásicos y no clásicos del rock (como 'Zapatos de gamuza azul' de Carl Perkins, o 'Blackhearted Woman' de The Allman Brothers Band) y de la salsa (como 'El Otorrinolaringólogo'). Recorrieron un buen número de pueblos de La Rioja, Álava, Burgos, Navarra y Huesca.
Pasado el verano del 78, Quique Soriano y Lali (su pareja) vuelven a Barcelona y al grupo se incorporan dos guitarristas, Daniel Fraile y Luis Barreiros. Vuelven al barrio viejo de Logroño, a una antigua sala de futbolines conocida como La Sonrisa del Niño muy cercana a El Destino.
Casablanca seguiría funcionando hasta 1979, pero sin que nadie entienda muy bien por qué, ni siquiera sus propios protagonistas, se disuelven sin más.
Rafael Ibarrula ha seguido haciendo sonar sus teclados en bandas como Orquestina La Moderna o Son de Luna, y ahora lo hace en Illo Gronnio. Es el compositor de la música del 'Himno a Logroño', y director de la escuela de música Musicalia. Tata Quintana es profesora de voz y canto en Madrid y cantante de jazz. Quique Soriano ha funcionado como arreglista y músico en grupos y bandas de todo pelo (del jazz al punk, a destacar su participación en la banda de Oriol Tramvia), ademas de fundar y dirigir durante muchos años la Escola de Música Moderna de Badalona. Por último, Rúper ha tocado con Pau Riba y Obras Públikas, ha grabado con Sabina, ha compuesto música para un par de películas y, aparte de haber paricipado en numerosas orquestas de verbena, su último proyecto fue Libra junto a Eva Nguema, desde 1998.
En 1985 surge en Madrid un grupo que nace a raíz de Mamut, tambien llamados Casablanca, capitaneados por el desaparecido Pachi Escolano con una amplia trayectoria y numerosos discos publicados.
Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez.
(Aportaciones: José Ignacio Foronda para larioja.com, rafael-ibarrula.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario