Eléctricos Maquiavélicos

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Grupo ubicado en Alcázar de San Juan con una primera alineación compuesta por Calleja (voz), Julián Gijón “Juli” (bajo), Pablo Iniesta (guitarra), Víctor Alaminos (batería) y Ángel Fernández (piano).

Su primer concierto fue en el gimnasio del Instituto donde cursaban estudios, con un sonido carente de calidad, algo habitual por aquellos entonces.

Formados en 1981, inicialmente se llamaban Eléctricos Maquiavélicos y Sus Extraños Conspiradores pero no cabía en el cartel de uno de sus primeros conciertos, allá por 1982, y lo acortaron a Eléctricos Maquiavélicos.

Sus influencias las encontramos en todo lo que fue la nueva ola española, además de bandas extranjeras como The Who, The Jam o The Clash, practicando un pop-rock, en ocasiones con tintes oscuros, acercándose a tendencias del estilo Parálisis Permanente.

Al cabo de un año el grupo sufre una profunda transformación, quedando tan solo Juli y Víctor como miembros originales, pero Víctor lo deja pronto. De esta manera, la segunda formación del grupo fue, Juan Miguel Iniesta (voz) , Silvano Buendía (guitarra), Julián Gijón (bajo) y Alfredo Sánchez (batería), éste último procedente de Internia.

En 1988 participan en el disco compartido con motivo del V Festival Castellano-Manchego Pop-Rock 1988, celebrado en la Casa Municipal de Cultura de Alcázar de San Juan, que portaba el mismo título. EM aportaron dos temas, ‘Hambre en Eitopía’ y ‘Germán’, siendo cuatro grupos más los que completaban el vinilo: Los Buenos (Albacete), Háztelo (Almadén), De Rurals (Daimiel) y Jim Tonic y Las Hienas (Puertollano).

Dos años después vuelven a aparecer en un nuevo recopilatorio, en este caso perteneciente a la sexta edición del mismo festival, con dos nuevas piezas, ‘Kárate a muerte en Badajoz’ y ‘You’re the ones’. Las bandas acompañantes en este disco fueron Insolventes, Sida-de-si y Este-Oeste. Ambos álbumes fueron editados por Lady Alicia Records.

Aparte de las citadas, entre sus composiciones destacan ‘La imagen del dolor’, ‘Cuqui’, ‘Mongoloide’ o ‘Rosa tiene un mono’, añadiendo a su repertorio una versión del grupo Trastos, ‘Te voy a buscar’.

Aunque el grupo no tuvo más continuidad, sus miembros recuerdan aquella experiencia como una época divertida, en la que disfrutaron de lo que hacían, algo que les hizo sentirse privilegiados por haber conocido lugares donde fueron a tocar que, de otra forma, quizás no hubiera sido posible.



Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez.
(Aportaciones: Canal Youtube Antonio Castillo)

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