Apenas inicio su andadura musical a los 14 años, en un colegio de la ONCE en Alicante. Allí formó parte de Los Únicos (un conjunto por el que habían pasado varias generaciones de alumnos). Una vez de vuelta a Yecla, se enroló en grupos de rock de los que se denominaban “bandas de garaje” como Estrarockfera que después pararían llamarse Iris o Passaporte, hasta que, en 1988, mientras estudiaba en Valencia conoció a Vicente Sabater (teclista y productor de Presuntos Implicados).
Allí tuvo la posibilidad de grabar una maqueta de seis temastitulada ‘A más de 100’, por la que se interesaría la discográfica independiente malagueña Cambayá Records.
El primero de ellos aparece en 1989 de la mano de Cambayá Records bajo el título ‘Me toca a mi bailar con ella’ con nueve temas que fueron registrados en A.C. Estudis de Valencia. En los créditos del disco figuran, además de Gregorio Martínez (voz y guitarra), José Godofredo (guitarra), Josemi Alfonso (bajo), Salva Ortiz (batería) y Vicente Sabater (teclados).
Todos estos músicos de sesión han sido miembros de históricos grupos de la movida valenciana: Godofredo en Ceremonia, Fanzine o Tomates Eléctricos; Ortiz en Karmas Colectivos, Armas Blancas o Breve Idilio, o Sabater quien, aparte de ser el productor del disco, militó también en Karmas Colectivos, Diagonal o Terminal Sur.
El disco incluye una adaptación de ‘Out of time’ de los Rolling Stones que aquí se traduce como ‘Baby ya no es tu tiempo’, que fue la cara B del single que se completaba con ‘Me toca a mí bailar con ella’ en la A.
En 1993, Gregorio lanza un nuevo trabajo, bajo el epígrafe ‘De menos el mar’, que también tiene salida en formato Ep de cuatro temas.Nuevamente con Cambayá Records, ‘La noche de San Juan/Mataron al Sol’, con los cortes elegidos en formato sencillo.
Dos discos más culminan la producción discográfica de El Único Testigo: ‘El Único Testigo’ (Magna Music, 1996) y ‘Cultura de piel’ (Bell Music, 1999).
En sus orígenes se inclinó más por sonidos y canciones de tendencia rockera, pero con el tiempo, poco a poco y por inercia, estas sufrieron una metamorfosis y terminaría adquiriendo tintes de cantautor. Con la llegada del nuevo siglo, decide iniciar un nuevo rumbo musical marcado por canciones con un carácter más intimista y bajo una denominación, Marles, como paso previo a la nueva formación de Laurel Canyon, que compartió inicialmente con Susi Belda.
Gregorio Martínez sigue activo en la actualidad, editando como Laurel Canyon su último disco ‘Obsolescencia programada’ (2021) como apoyo al Fondo de Ayudas para Iniciativas Culturales de la ONCE, puesto que el mismo padece discapacidad visual. En este disco vuelve a encontrarse con Vicente Sabater quien le produce el trabajo. Laurel Canyon debutaría en 2014 con su primer disco, ‘8 minutos’. Aparte está inmerso en el mundo del cine realizando diversos cortometrajes como ‘Faro, gente, noche, radio, palo, carta, brazo, playa’ en torno a la enfermedad del Alzheimer, firmando artísticamente como Greg Marles.
Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez y Reyes Sánchez.
(Aportaciones: portalonce.es, Libro 'Yecla. Memorias de su identidad', laurelcanyon.es, gregmarles.es, Cambayá Records, César Sánchez, Canal Youtube Nuevaola80)
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