El Último Sueño

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El Ultimo Sueño empezó a funcionar en Septiembre-Octubre de 1981, aunque ya venían tocando de antes con otros nombres, como el de Los Magnéticos, con el que tocaron en salas como Carolina o MM a finales de 1980.

El alma de este grupo madrileño eran Felipe Palomo (voz y guitarra), Juan Carlos Palomo (bajo) y José Enrique Siguero (batería). Felipe era el líder y principal compositor y las canciones se fraguaban en su casa. El batería (José Enrique Siguero) fue lo mejor que pudieron encontrar en ese momento, perteneciente al colegio Salesianos De Estrecho, llevaban bastante tiempo tocando con él, desde la época que, con 14-15 años hacían versiones en los festivales del colegio.

El nombre del grupo se debió al argumento de un cómic, junto con la fascinación que procesaban por el mundo de los sueños. Cuando se propuso el nombre, les pareció muy sugerente y abierto, aunque sorprendería que muchos grupos de creación posterior adoptaran sus nombres artísticos similares (El Último de la Fila, Última emoción, Último resorte...). Cuanto menos, curioso.

En aquellos días Juan Carlos no tocaba el bajo sino que cantaba, eran un cuartero. Como el local de ensayo pertenecía al colegio donde estudiaron (los hermanos Palomo) y sólo podían ensayar alumnos del colegio, tuvieron que conformarse con ser un trío y por eso Juan Carlos pasó a ser bajista y Felipe se convirtió en vocalista (aparte de guitarrista).

Aunque la mayoría de grupos de la época basaban su atractivo en cualidades extramusicales como: frescura, desfachatez, diversión, imagen provocativa..., influenciados principalmente por la últimas tendencias británicas, pocos eran, a diferencia de lo que ocurría en el Reino Unido, los grupos que hacían buenas canciones o que investigaban con la música y los sonidos para conseguir algo novedoso. El Último Sueño siempre tuvo esa inquietud, como por ejemplo sucedía en Décima Victima, grupo que consiguió cautivarles, al igual que lo hizo la de los primeros Gabinete Caligari. En ambos destacaba el empleo de guitarra con efecto de flanger y distorsión, y un bajo que no se limitaba a ser un mero comparsa, trazando sugerentes líneas melódicas.

Sin embargo, sus referencias nunca se situaron en España, simplemente compartían ciertos gustos musicales. En realidad, existía un factor externo (del que apenas si se ha hablado) que contribuía entonces a homogeneizar el sonido de unos cuantos grupos: Jesús Gómez y su estudio Doubletronics. Él fue el ingeniero de sonido de buena parte de las canciones más famosas de la época y dado que se trataba de jóvenes músicos principiantes, intervino decisivamente en el sonido final. El Último Sueño huía de la distorsión y de los típicos "power chords" y sobre todo, la forma de componer era claramente distinta, explorando territorios (sobre todo en el 2º single) que aún hoy siguen abiertos. No se conoce, hasta el momento, ningún grupo que recoja nuestro testigo de El Ultimo Sueño.

Contactaron con Carlos Entrena, de Décima Víctima, con el que actuaron como teloneros en la Escuela de Caminos, grabaron una maqueta y posteriormente plastificaron su Ep, en Grabaciones Accidentales. Se puede decir que la ruptura de Décima Víctima influyó negativamente en el devenir del grupo, ya que eran, Carlos y Lars, los que más se movían.

En marzo de 1982 apareció una canción publicada que supondría su primera referencia discográfica en el recopilatorio 'Maquetas' que editaba el sello MR (donde figuraban temas de los grupos emergentes del momento). Con el título 'El fugitivo', la canción era en realidad 'No debiste asustarme'.

En diciembre del mismo año publican su primer Ep para Grabaciones Accidentales titulado 'El túnel del tiempo' con tres canciones: 'Perdido en el túnel del tiempo', 'No debiste asustarme' y 'El reloj se ha parado'.

Tras su actuación en Rock-Ola en Febrero de 1983, en Junio de ese año grabaron en Doublewtronics (Lars Mertanen y Carlos Entrena a la producción) lo que pretendía ser un Maxi con 4 canciones: 'El silencio de los cisnes', 'Los muebles están volando', 'El silencio de los cisnes (Instrumental)' y 'Nunca olvidarán lo visto', pero la crisis de las independientes llegó y sólo conseguieron sacar de esa sesión un single con 'El silencio de los cisnes/Los muebles están volando'. Eso fue un año más tarde, en el verano de 1984, cuando el grupo ya era un dúo.

Tras su disolución, en 1993, 'Perdido en el túnel del tiempo' aparece en el recopilatorio '¿Dónde estabas tu… ‘82' que publicaba Dro.

Aunque no existe proyecto de reunificación del grupo, Felipe ha seguido siempre vinculado en la música. Estuvo durante una temporada en La Dama se Esconde llegando a componer la música de uno de sus grandes éxitos 'Un error de apreciación'. También llegó a formar parte de Alphaville, y un sin fin de historias musicales... Después estuvo en la banda de Nacho Goberna (ex La Dama) en su nueva aventura en solitario y ha grabado temas con Carlos Entrena en un proyecto llamado Parque Sindical.

Cabe destacar que últimamente quieren recuperar su vena creativa como dúo, ya que están escribiendo el argumento, guión y parte sonora de lo que sería "un musical" para teatro y/o cine.



Redacción NO80s. Pedro J. Pérez.
(Aportaciones: Canal Youtube Pablo Siniestro/punk)