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Es el inicio de la década de los ochenta. El panorama musical parece aletargado, a excepción de algunos grupos de rock y las figuras de siempre. La música pop apenas existe y el único grupo con repercusión a nivel nacional, Pecos, está dando los últimos coletazos.
Sin embargo, la ciudad bulle. En numerosos lugares la gente se reúne, se disfraza, crean historias, hay interés y ganas de que empiecen a pasar las cosas. Se sigue, casi con fanatismo, los movimientos musicales y estéticos que vienen de Inglaterra. Madrid bulle. Y se empieza a gestar, lo que años más tarde, los críticos musicales, darían a conocer con el nombre de ‘movida madrileña’. Es la era de la imagen. Surge el movimiento ‘new-romantic’ bajo el que irrumpen a la luz una serie de grupos, que por diferentes razones, más pronto o más tarde han ido desapareciendo. No es el caso de Mecano, que también se inició bajo la etiqueta de grupo tecno-pop, pero que ha sabido adaptarse y evolucionar, al mismo tiempo que ha ido cambiando el criterio de su público. Podría decirse que Mecano surgió de la nada. El típico grupillo que se forma sin tener conciencia exacta de lo que supone el entramado de la industria musical.
José María, el mayor de los hermanos Cano, tocaba la guitarra desde siempre, interpretando sus propios temas. Su rollo era más bien de cantautor. Tocaba en casa y a veces se reunía con una amiga suya, compañera de facultad, y juntos interpretaban los temas que él componía. De manera casual se les unió Nacho, el hermano pequeño. De siempre había tenido grandes inquietudes musicales. Ya desde los trece años, se reunía con un grupo a tocar (entre los que se encontraba gente como el tristemente desaparecido Eduardo, máximo exponente de la ‘movida’ y uno de los fundadores de Pegamoides...).
El primer grupo de Nacho se llamó Prisma. Se reunían en un local de ensayo, bastante ‘cutre’ que alquilaban por horas. Pero la historia no llegó a cuajar, debido a la diversidad de criterios de sus componentes. Un poco desengañado, Nacho se dedicó a ensayar sólo, en casa, hasta que de una forma totalmente imprevista se unió a su hermano en su aventura musical.
Ana se vio un poco arrastrada a su situación de cantante. Nunca anteriormente se había visto en semejante situación y, dado su carácter tímido, puede que no hubiera aceptado ser la voz del grupo, de haber sabido el éxito que éste alcanzaría meses más tarde.
José María olvida entonces su idea de ser cantautor y se convierten en un trío. Tienen algunos temas y piensan que están preparados para darlos a conocer.
Intentan tocar en algún Pub, pero la cosa no sale como ellos esperaban. Nadie les hace caso y además les cobran las copas... ¡Es el colmo!. Pero de lo que el grupo dispone en grandes cantidades es de una ilusión tremenda y las ganas de continuar y salir adelante son aún mayores, pese a todas las dificultades que tienen en esta época. Ni siquiera les es posible ensayar con tranquilidad en casa, ya que la oposición de los padres, en especial de la madre de los hermanos Cano, es latente. No ven con buenos ojos que sus hijos abandonen los estudios para dedicarse a una profesión tan frágil e insegura como lo puede ser la de la música pop.
Mecano no siguen el procedimiento de otros grupos de su generación de moverse por determinados ambientes, determinados bares, darles la maqueta a Jesús Ordovás o Gonzalo Garrido, para que les radien en sus programas. Nada de eso. No es algo premeditado, pero su primer impulso, es el de acudir a una casa de discos. Se ponen en contacto, a la vez, con Polydor, Hispavox y CBS. Esto origina el interés de las compañías que piensan, unas de otras, que el trío interesa.
Al final se quedan con CBS ¡Todo un logro! que ellos celebran con alegría, aunque las cosas no habrían hecho más que empezar. Graban su primer single ‘Hoy no me Puedo Levantar’, pero la compañía no les presta demasiada atención. No conciben la imagen de trío, totalmente atípica en estos momentos y les dejan hacer un poco lo que quieren, postura que les beneficiaría más tarde, pudiendo tomar sus propias decisiones.
Les hacen un par de días de promoción en varias emisoras de Madrid y se desentienden. Compran 100 copias del single y empiezan a hacer promoción por su cuenta. Acuden a las emisoras de radio y presentan el disco a todo aquel que tenga relación con el mundo de la música. Su primer tema es bueno, y la reacción no se hace esperar. Es uno de los temas más bailados y escuchados en los ‘santuarios’ de la modernidad madrileña. Locales como por ejemplo ‘Pentagrama’, que han sido tomados por un público elitista y supuestamente entendido. Se ha hecho bastante ruido y la gente empieza a sentir curiosidad. ¿Quiénes serán estos chicos?. El tema empieza a sonar en emisoras como Onda 2, Radio 3 y Radio Popular.
En los directivos de CBS se despierta una corriente de confianza, pese a los desengaños que les han producido cosas que ellos veían muy claras...Greta, Sissi, Trastos...
Deciden hacer promoción a lo grande. Y las ventas se disparan de manera que el disco vendió 35.000 copias, no está nada mal, tratándose de un primer single.
En poco tiempo graban el segundo ‘Perdido en mi Habitación’ que no alcanza el rotundo éxito del primero, pero que les hace mantenerse en cabeza de popularidad.
A estas alturas, Mecano ya cuenta con un público fiel y bastante definido. Los ‘modernos’ de la capital les apoyan unánimemente. Se les clasifica bajo el cliché de grupo tecno-pop, amparándose en lo novedoso de su imagen y el sonido. Sus seguidores ven en ellos al grupo capaz de hacer salir del letargo musical en el que se encuentra.
Graban un vídeo - con escasos medios, por cierto -, pero que supone un adelanto en cuanto a la novedad y lo que es aún más importante es que la gente presta realmente atención a sus canciones. Las caras B son casi tan escuchadas como las caras A de los dos singles.
Las letras definen toda una ideología a seguir por una generación. ‘Quiero Vivir en la Ciudad’, se convierte casi en un himno y miles de jóvenes se declaran firmemente urbanos y apegados a la jungla del asfalto.
El fenómeno Mecano empieza a desbordarse. La compañía encantada, por supuesto. Les dan cuatrocientas horas de estudio, un viajecito a Londres y les preparan un presupuesto sobre un millón de pesetas para el Lp. El primer Lp.
La presentación se llevó a cabo en repuesta a la expectación reinante. Se decidió ofrecer una imagen ‘lujosa’ y algo decadente. La fotografía central del disco era un poco la carta de presentación del grupo. Ellos, vestidos en el más puro estilo italiano. Ella, de rosa pastel y con volantes. Algo suave y refinado, para un público distinguido.
Para seguir de glamour, la presentación tuvo lugar en el Hotel Palace. Representantes de toda la prensa y radio estaban allí reunidos, junto con numerosos invitados. Como invitado de excepción fue, el por aquel entonces alcalde de Madrid, don Enrique Tierno Galván, que haciendo los honores al single que sirvió de lanzamiento a todo el Lp se ‘coló’ en la fiesta, para alegría de todos los allí presentes.
El despliegue de medios fue espectacular, sin duda, y los resultados no tardaron en mostrarse a la luz. Aunque en un principio fue el público mal denominado ‘moderno’ el que apoyó a Mecano, tras la salida al mercado de su primer Lp, es un sector mayoritario de la juventud el que se ‘apropia’ de sus canciones y las convierte en bandera de sus ideales adolescentes. Las letras de los temas responden perfectamente a los gustos de un público quinceañero, que busca algo más que pasárselo bien escuchando un disco. Esta podría ser una de las claves de su éxito. No sólo van destinando a un público femenino y quinceañero, sino que un sector más adulto se siente también atraído por esa frescura, esa originalidad...
100.000 Lp's vendidos en tres meses. Doble Lp de oro!. Un éxito total, no se puede negar. Y Mecano salta a las páginas de las revistas. Firman discos ante miles de fans en grandes almacenes. Fans que esperan durante horas y horas colas interminables para ver tan sólo durante un momento a sus ídolos.
Se les invita a polémicos programas de TV y todo el mundo habla sobre ellos. Son asediados y envidiados y todo esto de la noche a la mañana. Pero Mecano tiene las ideas bien claras, saben lo que quieren y van a por todas.
El siguiente paso consiste ahora en preparar el directo. Importante labor, ya que tienen a todos los medios en busca del más mínimo fallo. No se pueden cometer errores y aunque nunca anteriormente habían tocado cara al público, lo preparan todo minuciosamente. Como músicos de refuerzo se acompañan por un baterista (Javier de Juan) y un bajista (Manolo Aguilar), excelentes, que ya han colaborado con ellos en el Lp.
Pero realmente el peso de las actuaciones recae en los tres jóvenes músicos. Y es curioso observar las transformaciones en cuanto a mejoras, tanto escénica como a nivel personal de los tres miembros del grupo. Nunca se podría comparar un primer concierto con el espectáculo de música, luz e imagen que ofrece Mecano actualmente. Pero la mejora en preparación artística se ha hecho evidente, quizá donde se pueda notar una mayor diferencia sea en el caso de Ana Torroja, la cantante. Qué, de cantar tímidamente los primeros temas del grupo en las discotecas donde actuaban, ha pasado a ser uno de los pilares básicos de la formación.
Realmente los tres han crecido tanto como músicos como a nivel personal encima de un escenario, eso es algo que se nota. Tantos años de trayectoria musical en un grupo español es un hecho a considerar, ya que no se da con excesiva frecuencia. Más aún, cuando el grupo del que se trata en cuestión ha pasado de ser el que más vendía, pero sin el reconocimiento de la calidad de su música por la crítica, a ser el grupo que más ha vendido y al que nadie puede reprochar el perfecto acabado de sus más recientes trabajos.
Las primeras galas estaban organizadas por cuenta de Uribarri, que en aquellos momentos era una persona llena de contactos en el ambiente musical. El caché inicial era de 350.000 ptas. El montaje que se ofrecía entonces era muy simple, pero en aquellos momentos impactaba igualmente al público, que no estaba demasiado acostumbrado a presenciar actuaciones tan cuidadas, sobre todo por grupos que están empezando. Es, en esta primera época cuando surgen los problemas típicos de las giras y, evidentemente, se paga la ‘novatada’. Algunos sitios no contaban con las dimensiones adecuadas para instalar el equipo, las salas no cuentan con los requisitos mínimos indispensables para tocar, no se respetan excesivamente las reglas del contrato... El principal problema es que no todas estas cosas, no se saben hasta que el grupo no aparece en concierto, con lo cual ya es tarde para cancelar la actuación, puesto que todo el mundo ha comprado ya sus entradas y esperan con impaciencia que empiece. Por eso, muchas veces, los grupos se ven ‘obligados’ a actuar en condiciones que no son las mejores, a veces con problemas graves de sonido, ante un público ajeno a todo esto, que quiere lo mejor de su grupo.
Pero estos problemas no desaniman en absoluto a Mecano, que en directo se sienten como por el agua y se recorren la geografía española con su repertorio de canciones frescas y bailables. No cabe duda que la presencia del público les estimula y gala tras gala van consiguiendo que los chicos pierdan la timidez y se entreguen de lleno.
El primer Lp incluía canciones como ‘Cenando en París’ (única canción de amor de todo el Lp), ‘No me Enseñen la lección’, ‘La máquina de vapor’, ‘Maquillaje’ (que sería número 1 y tema indiscutible del verano...), ‘El Fin del Mundo’, ‘Me Voy de Casa’, ‘Sólo Soy una Persona’ (letra de la cual José María manifestaba abiertamente estar influido por Sartre), ‘Boda en Londres’, tema exclusivamente instrumental, que ya descubría el potencial del que más tarde sería uno de los músicos más inquietos y creativos de todo el país, Nacho Cano. Casi todos los temas estaban compuestos por él, siendo el creador de las músicas más pegadizas, mientras que su hermano José María asumía el papel de ‘serio del grupo’. Los temas de José son, en principio, más profundos, más elaborados y los de su hermano son más asequibles, por lo que conectan de lleno con la gente, convirtiéndose en éxitos seguros.
Con el tiempo reconocerán que, en este primer Lp, había un cierto halo de desencanto, consecuencias de sus sentimientos personales de desconfianza hacia el futuro. Estas ideas, tan afines con la gente de su misma edad, consiguieron el rápido éxito de Mecano al principio. Han llegado muy alto, en muy poco tiempo, y los tres componentes del grupo se sienten desbordados por todo el movimiento que han originado a su alrededor. No obstante, saben encajar muy bien todos estos cambios, sin que influyan excesivamente en su personalidad. Los tres han alternado sus estudios hasta ahora con su faceta musical, y tanto Ana como José van a intentar compaginar, al menos durante un cierto tiempo, las dos cosas. Pero Nacho no. Pese a ser el pequeño de los tres sabe perfectamente lo que quiere. El se siente, ante todo, músico y no va a cejar en su empeño por demostrárselo a quien haga falta. Tiene muy claro que lo que él quiere es vivir de la música y para conseguirlo no le importa dedicar las 24 horas del día si es preciso. Aparecen reportajes sobre Mecano en las publicaciones más importantes del país. Se les considera el grupo revelación del momento y su presencia es requerida en cualquier fiesta. Asimismo, candidatos a un número importante de premios. Consiguen los consabidos discos de oro, plata, platino, etc.
El lanzamiento del tema Maxi ‘Maquillaje’ en plena campaña estival les convierte en los número uno indiscutible del verano.
Son admirados, odiados, envidiados, pero no son un grupo indiferente. Se ven atacados de continuo por otros grupos que les reprochan su comercialidad. Realmente, y esto es algo que cualquier grupo actual reconoce sinceramente, Mecano fueron un grupo pionero. Abrieron campos en muchos sentidos. Han abierto caminos que estaban cerrados, musicalmente hablando, hasta que ellos aparecieron. Fueron de los primeros grupos en adoptar una imagen definida y premeditada, cara al público. Con todas las ventajas e inconvenientes que esto supone, claro está. También fueron de los primeros grupos en aprovechar la eficacia del vídeo-clip para reforzar sus campañas publicitarias. De los primeros promocionales, grabados con muy pocos medios y en un plan muy casero hasta ‘Una Rosa es una Rosa’, numerosas canciones del grupo que se han visto escenificadas, con mayor o menor acierto, en pequeñas películas de 3 minutos de duración.
Igualmente fueron precursores al adoptar las versiones Maxi-Single para sus temas. Algo que no era muy frecuente en grupos españoles. El Maxi de ‘Maquillaje’, con una portada colorista y francamente bien diseñada, incluía dos temas inéditos en su primer Lp, ‘Super Ratón’ y ‘Napoleón’, que también eran interpretados por el grupo en directo.
Pero Mecano no se conformaba con el éxito obtenido en España y debido a que ‘Hoy no me Puedo Levantar’ era un disco que se escuchaba frecuentemente en algunas emisoras inglesas, deciden probar suerte (apoyados por CBS) en el mercado anglosajón. Para lo cual hacen una versión en inglés del tema ‘Me Colé en una Fiesta’ (‘The Uninvited Guest’). No ocurrió nada con este disco, pero les sirvió como una especie de tanteo para introducirse en mercados diferentes al español. Más tarde se inclinarían por el sudamericano, difícil en principio, porque hasta hace poco se consideraba un público ‘de segunda’, sólo para folklóricas y cantautores. Pero Mecano supo ser el filón que supone par un grupo de tantos miles de potenciales compradores para sus discos, y, hoy en día, gracias a ellos (que fueron los primeros en atreverse a probar suerte al otro lado del Atlántico y a Hombres G) el mercado del disco en América Latina es un objetivo bastante importante para la mayoría de los grupos de cierta repercusión.
Hasta estos momentos las cosas marchaban bastante bien. No hay más problemas que los típicos de organización cuando hay mucha gente en movimiento. Más sí ocurrió una anécdota poco agradable. Una noche en el último noticiario se daba la triste noticia del fallecimiento de la vocalista del grupo Mecano. La conmoción fue mayúscula, sobre todo para la asustada Ana, que estaba casualmente viendo la televisión cuando se difundió la noticia. Rápidamente avisó a su familia y al resto de los componentes del grupo. Pero el teléfono no cesó de sonar aquella noche y fueron numerosos los telegramas de condolencia que se recibieron pese a que se desmintió el hecho lo antes posible. Esto fue algo que molestó al grupo, que no se explicaba como una agencia de noticias, supuestamente seria como la que difundió el hecho, podía hacer esto sin la debida confirmación. Pero había mucho trabajo. Estaba la preparación del segundo Lp, por lo que pronto este hecho pasaría a ser una simple anécdota a recordar, entre las muchas que se han ido sumando al cabo de los años. Además tenían prevista su presentación ‘a lo grande’ ente el público de Madrid, lo que suponía un reto, dado la enorme responsabilidad y la gran expectación de todos los fans. La principal preocupación era contar con el tiempo suficiente para la preparación necesaria y los resultados, a la vista están...
El concierto-presentación tuvo lugar en Diciembre del 82 en el Pabellón de los Deportes del Real Madrid. El despliegue de medios, espectacular. Todo el equipo de luces y sonido fue expresamente contratado y traído desde Milán para esta gala, aunque, en vista de los resultados y el éxito obtenido, trabajarían con este equipo en posteriores conciertos. El lleno fue total, pese a lo poco usual de la fecha. A ambos lados del escenario se colocaron dos pantallas gigantes de vídeo, que permitían seguir el concierto algo más de cerca, para toda la gente que no había conseguido situarse en las primeras filas... El vestuario del grupo también fue expresamente seleccionado para esa noche. La imagen, que siempre ha sido un factor muy a tener en cuenta por los tres componentes del grupo, es
una baza muy importante para la faceta de la cantante, que esa noche hizo que todas las miradas recayeran en su atiendo, satén rosa y marebú, anticipándose al que sería el segundo Lp del grupo: ¿Dónde está el País de las Hadas?. La preparación de este disco grande se vio sometida a constantes presiones, ya que venía precedida del enorme éxito anterior y la preocupación por conseguir un resultado de mayor calidad era el factor dominante, tanto por parte del triunfo como la compañía de discos. El tiempo era el principal ‘enemigo’, teniendo en cuenta que el nuevo disco debería estar a la venta en primavera. Las prisas, de todos es sabido, nunca han sido buenas y durante la grabación se podía percibir un cierto clima de ansiedad. Pese a todo, a finales de Abril, el master volvía a España y estaba todo preparado para la venta y distribución, ya que el corte del acetato se había hecho en Londres. El single que se sacó de adelanto fue ‘Barco a Venus’, una canción que, en su momento, hizo correr ríos de tinta en la prensa musical. El tema en cuestión era el consumo de drogas en la juventud, a lo que Mecano se considera totalmente contrario. Esta ‘afirmación’, por así decirlo, consiguió que el público se definiera aún más entre un sector muy joven de edades comprendidas entre los quince y los dieciocho años y con una posición económica más desahogada y alejada de los problemas que acucian a otros sectores juveniles de la población, no tan afortunados.
De nuevo había que empezar con el agotador (y odiado) trabajo de promoción en emisoras de radio, firmas de discos en grandes almacenes y toda la parafernalia que rodea la presentación de un nuevo disco. Y comenzaba, asimismo, su segundo año de galas. Mucho más sueltos, mucho más seguros. Abandonan la antigua compañía de management, con la que trabajaban y firman un contrato con Rosa Lagarrigue, su nuevo manager que también lo es de Miguel Bosé, y será una persona que influirá positivamente en la trayectoria musical del grupo, ya que a través del directo, sabrá dar un enfoque nuevo y aumentar el potencial del trío, en su justo momento.
Las galas del segundo año se inician prácticamente con un concierto en el madrileño parque de El Retiro, para un programa de radio de gran tradición, ‘El Gran Musical’. La cita tiene lugar esta vez en el paseo de los Coches y debido a que se trataba de un concierto al aire libre, es difícil calcular la cifra exacta de personas que se acercaron a disfrutar del espectáculo de Mecano. Fácilmente entre dos y tres mil personas.
La gira de este año es más pesada, debido a que el número de fechas contratadas es mucho mayor, prácticamente se pasan todo el verano en la carretera, pero también es más cómoda gracias a la perfecta organización. Compran una furgoneta en la que disponen de camas para poder descansar entre viaje y viaje. Siempre es más cómodo viajar en un coche, por muy grande que éste sea, y además tanto José como Nacho pueden disponer de sus instrumentos y componer o trazar esbozos de las nuevas canciones durante los largos recorridos que separan una ciudad de otra.
La imagen del grupo, en este verano, es chocante y sorprende a su público, como siempre. Los tres Mecano salen a escena con unos ropajes de aspecto envejecido y llenos de tiznados. Asimismo, la decoración del escenario guarda la misma estética con redes colgantes y humo de colores, que enmarca la interpretación de cada tema, en una atmósfera de irrealidad. El continuo trato entre los tres componentes hace que surjan los pequeños roces propios de cualquier relación. Tanto José como Nacho poseen un carácter muy decidido y están convencidos de sus ideas y de cómo llevarlas a cabo. Esto unido al hecho de que son hermanos multiplica las desavenencias, aunque por fortuna Ana siempre ejerce de mediadora entre los dos.
Una vez que la carrera musical de Mecano está consolidada, los hermanos Cano se deciden a abonar otros campos, por los que siempre se han sentido atraídos, como la composición de temas para otros grupos e incluso la producción. El primero en lanzarse a esta nueva aventura es Nacho, que compone un tema para Rubi, ‘Me He Enamorado de un Fan’ y de esta forma inicia su carrera como músico al margen de Mecano. José María tardaría más tiempo en decidirse, pero si bien Nacho ha abandonado prácticamente hoy en día las composiciones para otros grupos dedicándose de lleno a la producción, José sigue creando preciosos temas, llenos de sensibilidad para artistas como Massiel, Ana Belén o Sara Montiel, entre otros.
El grupo debut con el que Nacho iniciará su andadura como productor era un grupo de Valencia (España), compuesto por seis personas, tres chicos y tres chicas. Se llamaban Betty Troupe. La cosa surgió espontáneamente. En una de las múltiples actuaciones de Mecano en Valencia se conocieron, Nacho escuchó la maqueta y se sintió interesado y de esta forma se decidió la grabación de un Lp. Por este tiempo la ‘movida madrileña’ se había trasladado un poco más hacia el Mediterráneo y había generado la ‘movida valencia’. Betty Troupe eran exponente de este movimiento y no tuvieron excesiva suerte en el terreno musical. Después de la grabación del primer Lp se disolvieron, pasando a ser una de esas agrupaciones fugaces de la música española. No obstante, el trabajo de producción de Nacho Cano fue una labor muy bien realizada. Muy profesional. El joven músico ya contaba entonces con una serie de adelantos musicales, que facilitan la labor a un grupo. El último ‘juguete’ adquirido era el Fairlight C.M.J. Un sintetizador que realmente no lo es, sino más bien un ordenador con teclado incorporado y capaz de reproducir cualquier sonido, natural o no. La adquisición de este instrumento llevó a Nacho a investigar en la creación de nuevos sonidos, dando lugar a un producto tan sofisticado como fue en su día ‘Japón’. Los recursos musicales utilizados en este nuevo disco (de su tercer Lp ‘Ya Viene el Sol’, 1984) iban desde sonidos reales de fábrica (golpes de martillo, diversos instrumentos...) hasta murmullos de voces. Todo esto muy codificado y muy, muy técnico.
Otros trabajos realizados por Nacho Cano fueron la creación de la banda sonora de la película ‘Sal Gorda’, junto con otros grupos, la creación de sintonías para emisoras y numerosos anuncios, etc. Pero su madurez como productor la iba a alcanzar junto a Rafael Abitbol, en una compañía que crearon expresamente para sacar a la luz el álbum de un grupo en el cual los dos confiaban ciegamente: La Unión. Su tema ‘Lobo Hombre en París’ arrasó literalmente en las listas de ventas, demostrando que sí es posible la colaboración entre miembros de diferentes grupos, al margen del estilo que cada uno pueda tener. El trabajo de producción de Nacho Cano con otros grupos, ha sido de mejor repercusión, como en el caso de Magenta (trío femenino de Burgos, que llegaron a grabar su primer Lp para CBS, pero sin demasiada suerte...) o el dúo Alex y Christina.
Para los tres componentes del grupo siempre ha estado muy claro que lo principal era Mecano, el motor de todo lo demás, pero aparte de eso, siempre se han sentido atraídos por otras facetas dentro del terreno musical. De ahí la creación de un estudio de grabación, en el cual poder dar forma a cualquier idea, con un resultado absolutamente profesional. El interés de estos chicos por nuevos grupos siempre ha sido algo muy importante. La mayoría de los componentes de otros grupos tienen suficiente con el esfuerzo que requiere el dedicarse a la música como componente de un grupo (composición, giras, promoción...). Pero para Mecano se les ha quedado un poco ‘pequeño’ y necesitan cubrir con otras facetas las enormes inquietudes musicales que demuestran.
Optimismo. Posiblemente la palabra clave. Las 9 letras que han hecho posible que Mecano se convirtiera en un símbolo, en una secreta aspiración. Porque Ana, Nacho y José María son inevitable punto de referencia. El punto de referencia. Forman el grupo más grande que ha dado España en la historia del pop, y ninguna otra banda resiste la comparación. Tan sólo Los Bravos podrán asimilarse a la categoría alcanzada por Mecano, pero éste cuenta con algo de lo que carecía la banda de Mike Kennedy: capacidad compositiva. Al margen de que Mecano venda más o menos discos, hay un factor que no puede escapar a la consideración de estas líneas, y que es una inaudita capacidad del trío para dominar los entresijos que existen en el ‘negocio’. Desde el momento en que a alguien se le ocurre una afortunada melodía, hasta que ese esbozo, transformado y hecho vinilo, se vende en las tiendas... y se plasma sobre un escenario. Es definitivo. Composición, instrumentación, arreglos, producción, voces... todo pasa por las manos del trío y todo queda impregnado de ese halo mágico que Mecano posee: el optimismo. Un optimismo que queda de manifiesto allí donde los engaños ya no son posibles, donde los trucos de estudio y las producciones ‘milagrosas’ pierden sus facultades. En directo. Allí Mecano demuestra los cómo y los por qué de su enorme triunfo, marca la diferencia. En directo es la ‘bicha’ de muchas bandas, el lugar donde no se puede mentir y donde los defectos y las ineptitudes machacan muchos productos ‘de estudio’. Es lo que los taurinos definirían coma ‘la hora de la verdad’. Es la hora en que Mecano consigue faenas perfectas, llenas de arrojo y técnica, arriesgan cargando la suerte hasta cotas con las que nadie se atreve, y como consecuencia de ello, consiguen sus mayores triunfos. Triunfos que - tal vez no sea pura coincidencia -, a menudo han tenido lugar en las plazas de toros de la geografía española. Son hechos innegables, axiomas que como tales no necesitan ser demostrados, basta con observarlos, con comprobarlos.
¿Cuáles son - o han sido - las causas de tan enorme éxito?. El que un grupo sea ‘número uno’ de forma indiscutible tiene siempre sus razones, por más que algunas veces se encuentren ocultas en los complicados caminos de la mercadotecnia. Mecano cuenta con una virtud que se hizo patente desde sus primeros días, cuando ‘Hoy no me Puedo Levantar’ podía haber sido un simple ‘one wonder hit’ (como los americanos definen a las canciones de los grupos de un solo éxito, condenados al pronto olvido), y nadie sabía el potencial futuro del grupo. Enseguida demostraron que les sobraba profesionalidad. Una profesionalidad que les ha hecho buscar desde sus primeros escarceos la mejor sección de ritmo posible para acompañarles en directo - inolvidable formada por Javier de Juan, batería, y Manolo Aguilar, bajo, o aquella de la que formó parte el baterista Arturo Terriza - y que les ha convertido de ser unos aficionados con buenas aptitudes, en unos músicos de pies a cabeza. No se les cayeron nunca los anillos, y así, aprendieron cuando tenían que aprender y se evitaron un posible salto en el vacío, fruto de la ambición irrefrenable. Es en esos primeros tiempos donde Mecano sembró los frutos que recoge hoy en día. Las últimas giras que han hecho poco tienen que ver - ni en medios ni en aporte creativo y escénico - con aquellas que hace años les llevaba a actuar en una diminuta discoteca de Colmenar Viejo, por poner un ejemplo.
Muchas cosas han cambiado, pero otras, las que definen la perduración en el éxito, no lo han hecho. Su capacidad de evolución, de avances han sido claves en todo ello, y les ha permitido protagonizar una inhabitual situación. Mecano ha asistido - a pesar de ser protagonista del suceso, tal vez, un poco como espectador - al curioso hecho - en España -, de la dignificación espontánea de una banda. En vez de ser atacados y fusilados por lo que se llama ‘crítica especializada’ - tradicionalmente reacia a admitir la calidad en productos de amplio éxito comercial -, han conseguido ‘convencer’ a ésta, hasta el punto de que proclamara ‘Cruz de Navajas’ como mejor canción del año 1987. Algo sin precedentes y que acerca a otra de las claves del triunfo del trío. Pocas veces - tal vez ninguna -, un grupo ha gozado del respeto de un abanico de gente tan amplio. Pocas veces las canciones de un grupo se han radiado tanto en emisoras comerciales centradas en la radiofórmula como en programas especializados más o menos elitistas. Nadie se atreve hoy en día a denostar al grupo.
El milagro de la unificación entre los seguidores de las primeras canciones - Perdido en mi Habitación, Me Colé en una Fiesta, Maquillaje -, donde la faceta comercial - vía Nacho - predominaba sobre el resto de los calificativos, y los nuevos amantes del conglomerado de influencias que maneja Mecano, con lo que ello conlleva de diferencia de edad es un hecho. El ‘milagro’ puede en este caso ampliarse al enemigo público número uno que ha tenido tradicionalmente la música joven, y que en este caso se ha visto superado por la realidad: Mecano también gusta a los padres de los más enfervorizados seguidores. Si todo el mundo está de acuerdo, el triunfo de Mecano se convierte en algo lógico. No podría ser de otra forma. Vender discos en las cantidades que lo hace Mecano era impensable hasta hace poco tiempo. Cuando Ariola pagó una cifra, que según rumores fue de 100 millones de pesetas por fichar a Mecano, casi todo el mundo pensó que se habían pillado, no sólo los dedos, sino las manos. Casi nadie pensaba que en tres discos - duración del contrato - se pudiera amortizar tal cantidad, porque ello conllevaría una cifra de ventas que nunca nadie había alcanzado un grupo español. Hoy el artífice del fichaje puede contar con orgullo que un sólo elepé ha bastado para recuperar la inversión. ‘Entre el Cielo y el Suelo’ ha roto récords sobrepasando el millón de copias vendidas y ha colocado a Mecano en un lugar inalcanzable.
Pero lo que ha colocado al trío en situación de poder afirmar que no tienen rivales en España no ha sido el hecho de sus ventas, sino el formidable espectáculo que han supuesto sus shows veraniegos. Un espectáculo que no sólo tenía lugar sobre el escenario, sino también frente a él. Hay que haber visto la reacción de los asistentes a los conciertos de Mecano para creerlo. En concreto, el de Madrid (1988) situó el éxito en un punto que nunca antes nadie, ni siquiera artistas foráneos, había alcanzado. Dos horas en la que el público no paró -literalmente- de aplaudir, tararear y gritar, es algo que debe hacer reflexionar a cualquiera. Asistir al concierto con un conocido organizador y promotor de conciertos y oírle decir ‘nunca he visto una cosa igual’, hace plantearse el hecho de que Mecano domina más allá de su música. Conseguir una respuesta del público unánime del calibre que lo hace Mecano, lleva a la primera palabra escrita: Optimismo. Y optimismo lleva a otra cosa más importante: conexión, capacidad de comunicación. Una capacidad que tiene su origen en la anterior diversificación de Mecano.
Ya no son sólo las magistrales melodías que crea Nacho. A su innato talento para hacer ‘tarareables’ sus canciones, se une ahora las más estudiadas y trascendentes tonadas de José María, con lo que el círculo se cierra. Se cierra, porque al servicio de unas y otras hay una voz como la de Ana Torroja, que, además de ser objeto de deseo del público masculino - otro tanto le sucede a los hermanos Cano con las féminas - abruma a unos y otros con la maestría vocal que ha alcanzado. Oír su voz en ‘Aire’ abruma por calidad y ductilidad, algo a lo que Ana es capaz de añadir - formando un trío mágico -, sentimiento suficiente para transformar canciones en auténticos poemas, algo que parece sólo podría existir en la mente del creador de la letra. Y todo ello no serviría de nada si no fueran capaces - como son - de integrar al público, de hacerle copartícipe del asunto. Es el show perfecto. Aquel en el que el equilibrio entre la tecnología y lo tangible se convierten en un todo inseparable.
Un cuidado escenario, una cuidada selección de luces y demás recursos lumínicos contribuye a realzar lo que sucede sobre la tarima. Allí se distribuyen el espacio de la forma habitual: en el centro y atrás, la sección de ritmo, Nacho, con su inevitable montaña de teclados rodeándole, se sitúa a la izquierda del espectador, José María, a la derecha, con un par de teclados y su guitarra, y Ana, prodigio de ocupación física para alguien de pequeño tamaño, manda y templa en la parte delantera. Es sorprendente el cambio efectuado por la cantante. Las ‘tablas’ acumuladas por el grupo se ven puestas de manifiesto por la actitud de Ana. No se limita a cantar los temas, sino que los arropa con convicción, dando un aire interpretativo que la aúpa a una nueva categoría. Ana es toda una artista, que maneja con igual soltura el lenguaje de la voz que el corporal, y que da el toque justo a lo que Nacho y José María han compuesto. Aúnan de esta forma las dos condiciones que ha de tener el directo: audio y vídeo. El audio, algo tradicional en el trío, es impecable. La ya antigua apuesta por la última tecnología tiene su recompensa, y así, ritmos, teclados de fondo y punteos de sintetizador, piano o guitarra se oyen con nitidez, cada uno en el nivel que le corresponde. Lo más florido del repertorio va desfilando mientras el público parece ajeno a esta distinción: corean con igual fuerza todos los temas - ¿qué otro grupo puede presumir de que su público sepa las letras de TODAS las canciones?, para ellos no hay mejores o peores, sólo hay canciones de Mecano -. Y así, mientras Ana va demostrando que es la mejor cantante pop que hay en España, Nacho y José María hacen gala de su constante progresión como instrumentistas, las canciones de Mecano van consumiendo el tiempo entre el delirio de un público entregado desde el momento en que compró la entrada.
Son parte de los sucesos que rodean a Mecano. En todos ellos se refleja la tremenda capacidad de animar, de optimizar situaciones, ya que incluso las baladas en las que cantan a algún amor perdido, pero no olvidado, llevan consigo una carga de esperanza, no de abandono. Mecano es el optimismo, y sus shows es el mejor escaparate de ello. La calidad de las letras de José María, la tremenda capacidad de Nacho para acercar sus letras a los jóvenes y la forma en que Ana las vende, no tiene parangón. Otro tanto sucede con la música. Ana, José María y Nacho, hacen plantear de nuevo la incógnita que un hábil anunciante utilizaba para un nuevo modelo de automóvil: ‘Compárelo, pero..., ¿con qué?’. Lo mismo sucede con Mecano. No tienen comparación, porque no tienen rival. Así de sencillo.
Tras el triunfo en España y en América Latina, además de sus incursiones en el Lejano Oriente, llegó la expansión por Europa. El primer destino fue Italia. El primer álbum de Mecano en un idioma distinto al español fue ‘Figlio della Luna’. Su lanzamiento en Italia en los primeros meses de 1989 se convirtió en el primer paso para su desarrollo europeo. Ha sido Francia el lugar elegido para que Mecano conquiste definitivamente el mercado europeo. La versión francesa de ‘Mujer Contra Mujer’ (Une Femme Avec Une Femme) estuvo durante siete semanas en el número uno de las listas francesas y el sencillo convertido en disco de Oro, con más de 400.000 copias vendidas. El Lp es Top 10 y doble disco de Oro, con más de 250.000 ejemplares vendidos. En Holanda Hijo de la Luna fue Top 3 en las listas de ventas y el álbum Top 10. Bélgica es otro país donde Mecano se consolidó en 1990.
Comienzan los rumores de una supuesta separación, los cuales fueron callados con el lanzamiento de un nuevo disco en 1991, su séptimo Lp ‘Aidalai’, con versiones en francés y en italiano. ‘El 7 de Septiembre’ fue el primer sencillo promocionado, el cual se escuchó con gran intensidad en todas las emisoras.
En él Ana canta por primera vez salsa (‘Bailando Salsa’) y graba un tema flamenco titulado ‘Una Rosa es una Rosa’. En ‘Aidalai’ demuestran su versatilidad al cantar salsa y rumba flamenca, recrear una historia de un enfermo de Sida, rendir homenaje a Dalai Lama y hacer con el tema ‘El Uno, el Dos, el Tres’ una retrospectiva de lo que ha sido Mecano desde su primer éxito ‘Hoy no me Puedo Levantar’.
Con ‘Aidalai’ realizaron 37 conciertos en España y 105 en el resto del mundo. Una ambiciosa gira que se realizó desde junio de 1991 y hasta septiembre de 1992, y que dejó a Ana Torroja con laringitis.
En 1992 los integrantes de Mecano decidieron tomarse un descanso para deslastrarse del estrés que les produjo el éxito efervescente, los viajes, el acoso de los fans, las entrevistas, la grabación de un disco tras otro, la presencia en programas de televisión y, en fin, todo lo que implica el estrellato; el tiempo estipulado era de tres años.
Durante los seis años que permanecieron apartados de Mecano, cada uno de los talentosos hermanos se dedicó a darle rienda suelta a los deseos que venían cultivando individualmente y que no tenían cabida en la apretada agenda del grupo.
Asi, Nacho Cano publicó a finales de 1994 su disco en solitario ‘Un mundo separado por el mismo Dios’ que no deja espacios para dejar de extasiarse con el derroche de imaginación y utilización de la fantasía mezclada con la misma realidad. Tras éste disco y su correspondiente gira, que durante más de 4 meses y 25 conciertos le llevó por toda España, publicó en 1996 su, hasta ahora, segundo trabajo en solitario ‘El lado femenino’, donde armonizó a la perfección su música con las voces de distintas cantantes (Mercedes Ferrer, Denise Rivera, etc.).
Tras la gira de 1997 de Nacho Cano, con la que visitó numerosas ciudades Españolas y Mexicanas, publicó ‘The Femenine Side’ y ‘Côté femme’ (las correspondientes versiones en inglés y francés de ‘El lado femenino’), las cuales completan su discografía.
Seguidos al trabajo de Nacho, Ana Torroja publicó ‘Puntos cardinales’, cosechando, al igual que Nacho, grandes triunfos en España y Latinoamérica.
Con la publicación de ‘Luna’ a finales de 1997, José María Cano vio al fin, el fruto de cinco largos años dedicados por completo a la confección de éste drama lírico, que finalmente consiguió estrenar en el Palau de Valencia en Junio de 1998.
En ese mismo año, 1998, BMG lanza 'Ana Jose Nacho', un recopilatorio que incluía siete canciones nuevas. Varios recopilatorios mas durante la década 00's, entre los cuales destacan dos: 'Mecano. Obras completas' (sus siete álbumes oficiales, seis de estudio mas el directo, y un bonus Cd con rarezas, caras B y temas cantados en francés e italiano) editado en 2005 y 'Siglo XXI', un doble Cd (+ doble Dvd) que celebra el 30 aniversario del nacimiento del grupo, ambos puestos en circulación por Sony / BMG.
Entre abril de 2005 y julio de 2011, se puso en escena el musical, dirigido por el propio Nacho Cano, 'Hoy no me puedo levantar', basado en las canciones del grupo musical español Mecano. El espectáculo, que adopta el título de la canción del mismo nombre contenida en Mecano, el primer Lp del grupo editado en 1981, trata de ser un reflejo de 'La Movida Madrileña' un movimiento contracultural surgido durante los primeros años de los 80 donde se proponía el desarrollo de una cultura alternativa a nivel social e ideológico, y que se caracterizó por iniciar un profundo cambio en la forma de vida establecida hasta entonces, especialmente entre los jóvenes. La obra se estrenó por primera vez el 7 de Abril de 2005 en el Teatro Rialto de Madrid.
Redacción NO80s
(Aportaciones: Eugenio Serrano)
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