El nombre del grupo se refería a los petardos que se encienden rascándolos como si fuera una cerilla, también conocidos como cerillas de cazoleta o "rascaparets".
Tecno-pop en esencia en el que, en ocasiones, introducían arreglos y sonidos de instrumentos más "folk" como guitarra española, castañuelas o cencerros, sin desdeñar ciertos toques ska de forma ocasional. Letras sencillas buscando estribillos pegadizos con buena construcción musical.
Tan sólo editan un disco de título homónimo que lanzan con el sello navarro Nola! que graban en los Estudios Tsunami de San Sebastián bajo la dirección técnica de Josean López. Ocho fueron los temas que formaron parte del álbum: 'Fandango', 'Ya no quiero ser un guaraní', 'Matías o el increible caso de la abuela', 'Chati, me estoy quedando duro', 'Voodoo', 'Ingeniería genética', 'Noventa y dos' y 'Co-co-coito'.
Según explican ellos mismos en la contraportada del disco "Esta grabación es una recopilación de cantos populares, música tradicional de transmisión oral y chascarrillos folklóricos, producto de una exhustiva labor de investigación realizada en los pueblecillos y aldeas de La Manga del Mar Menor. Todos los personajes y entidades que aparecen en las coplas con ficticios y su parecido con la realidad es absolutamente intencionado. Kike Donosti es la voz, Begoña Ducrós toca los sintes y condimenta algún tema con sus conocidas percusiones electrónicas. Miguel Gurrea es el batera pero también canta, percute cuatro teclas y toca castañuelas y cencerros. Fernando es quien toca el bajo y Miguel Vallejo las guitarras, coros, danzas y cervezas...".
En disco sencillo aparecieron 'Ingeniería genética / Matías o el increible caso de la abuela' en 1987 y 'Co-co-coito / Ya no quiero ser guaraní' en 1988.
A partir de este momento se pierde la pista del grupo y de sus componentes.
Redacción NO80s
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